El ecoturismo es hoy por hoy uno de los sectores del turismo de más rápido crecimiento; según la OMT crece a un ritmo de más del 20 por ciento anual – dos o tres veces más rápido que la industria turística en general – y se presenta como una alternativa de explotación y dinamización social del medio rural; cuando es planificado de forma responsable genera oportunidades económicas, empleo y cuidado de la naturaleza.
La OMT expone que un tercio de los viajeros de todo el mundo prefiere destinos turísticos con criterios más sostenibles y para casi el 80% es importante optar por alojamientos con iniciativas y prácticas ecológicas. Según el informe anual de Booking sobre turismo sostenible, el 77% de los viajeros españoles tienen la intención de elegir un alojamiento respetuoso con el medio ambiente al menos una vez. Cabe destacar que este es el cuarto año consecutivo que este estudio pone de manifiesto un aumento de esta tendencia, del 62% en 2016 al 65% en 2017 y al 68% en 2018.
Esta tendencia se confirma con la celebración anual del Congreso Nacional de Ecoturismo. Iniciativa ha servido para realizar un seguimiento de las necesidades del sector y para evaluar de forma continua las actuaciones de impulso que acometen los actores implicados, de forma que se aúnen esfuerzos para impulsar el producto Ecoturismo en España. Concretamente durante la IV Congreso Nacional de Ecoturismo (Granada, 2019). Ignacio Molina de la Torre, Director de la Oficina del Comisionado del Gobierno Español frente al Reto Demográfico, apuntaba la prioridad de estimular “el ecoturismo como un instrumento transversal para afrontar el despoblamiento del medio rural”. Una de las clavessegún Molina de la Torre es “Incentivar el ecosistema de emprendimiento e innovación del turismo rural”.
Atendiendo a lo que apuntaba Molina de la Torre, la sostenibilidad del sector ecoturístico y la profesionalización del mismo pasa por producir “experiencias turísticas transformadoras” que enganchen con las emociones de los turistas. La gente busca la autenticidad, quieren recuperar lo que es real de los destinos, el contacto y la historia de los lugares, tener nuevas vías para entender el mundo.
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El mundo rural pone al servicio de quien sabe interpretarlo, una multitud de posibilidades para estimular los sentidos en la naturaleza, ingrediente básico de las “experiencias turísticas transformadoras”. Rara vez un individuo busca una sola de experiencia, la mayoría de los visitantes buscan una combinación de experiencias que puedan disfrutar a lo largo de la visita para explorar nuevas sensaciones.
Para crear productos que integren el mayor número de elementos posibles de tal forma que el producto constituya un “paquete experiencial”, es recomendable:
- Establecer un componente nuclear, uno o varios recursos, servicios o combinación de ambos, que representan el atractivo principal, de carácter tangible, que responde a la experiencia única (componente intangible) y, por tanto, da respuesta a la principal motivación del turista (entendida como aquella que consigue mover al turista hacia el consumo del producto).
- Establecer una temática común al conjunto de experiencias que unifiquen y den un sentido global al producto. Un mensaje, una idea, un concepto unificado debe estar siempre bajo los distintos elementos que componen la oferta del producto como “experiencia única” (la promesa realizada al turista acerca de las emociones y vivencias transformadoras que experimentará a través del consumo del producto).
- Implicar los 5 sentidos en el diseño del producto, asegurándose que todos ellos estén de alguna manera involucrados durante la experiencia. También, de ser posible, implique el contacto con la población local.
- Eliminar cualquier connotación o elemento negativo que pueda desconcentrar al turista durante la vivencia de la experiencia. Esto incluye elementos que no estén directamente ligados al producto, pero que pueden distorsionar las sensaciones que se busca generar en el turista.
- Diseñar elementos complementarios que permitan recordar la experiencia por medio de suvenires,fotografías, etc. Extendiendo la experiencia más allá de la visita, permitiendo que ésta se mantenga en la memoria del turista durante más tiempo.
¿Cómo podríamos visualizar productos que mejoren experiencia de los turistas ofreciéndoles un hecho memorable?
En base estos elementos integradores de una configuración de experiencias con alto valor añadido en materia de innovación y sostenibilidad hemos seleccionado algunos ejemplos que nos resultan de interés, y recomendamos la consulta de la publicación “Cómo puede el turismo contribuir al desarrollo económico local” del observatorio NiturNext2020:
Totonal “Viajes que iluminan” es una operadora turística de viajes de turismo responsable y experiencial de México. La oferta de Totonal se cimentada en la riqueza natural y cultural menos conocida de México, mostrando al mundo otra alternativa de hacer turismo, rompiendo los esquemas del turismo tradicional: “No estamos en el simple negocio de los tours; nosotros nos encargamos de crear experiencias de vida”.
Producto ecoturístico: “Liberación y cuidado de tortugas” es un producto que ofrece al turista participar en las actividades diarias de las comunidades rurales que trabajan por conservar tres especies de tortugas marinas en peligro de extinción: golfina, prieta y laud. Además, vivir la experiencia de liberar las tortugas marinas recién nacidas, participar en patrullaje nocturno para controlar las arribadas en la noche, realizar actividades educativas con los niños de la comunidad, con actividades de ocio y gastronómicas en la costa oaxaqueña.
Gratitud Pallars es una iniciativa catalana de responsabilidad social turística para agradecer a la naturaleza toda la satisfacción que nos regala.
“La gratitud es un sentimiento de aprecio por alguna cosa recibida y el deseo de corresponder a ese aprecio. Es una emoción extraordinariamente positiva: refuerza los vínculos y sentimientos de pertenencia. Los que la practican son precisamente sus principales beneficiados. Crea una riqueza interior que perdura en los momentos difíciles”.
El proyecto quiere reforzar los vínculos entre las personas –locales y visitantes– y los valores del paisaje a través de propuestas de protección del paisaje y de recuperación del patrimonio cultural que se realizan a través de diferentes sistemas de voluntariado.
Fundación Starlight
La Fundación Starlight es una entidad con personalidad jurídica propia -creada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la
Consultora Corporación 5-, cuyo fin principal es la protección del cielo estrellado, la difusión de la astronomía y la promoción, coordinación y gestión del movimiento Starlight. Para ello desarrolla actividades y ofrece diversos productos y servicios relacionados con esta materia.
Se trata de una entidad non profit que engloba, coordina y gestiona el conjunto de ideas, proyectos, personas, reflexiones y actividades que, bajo el nombre Starlight, ofrece a la sociedad una manera diferente de valorar el cielo estrellado. Asimismo, lucha por protegerlo y es consciente de que, al hacerlo, cuida de un patrimonio científico y cultural que es de todos, a la vez que salvaguarda el hábitat de un gran número de especies que necesitan de la obscuridad de la noche para su pervivencia.
Este artículo ha sido escrito por Gonzalo de la Fuente de Val y Nuria Chacón Martínez, quienes son docentes en el ISM del curso Ecoturismo: Diseño y Comercialización de Productos. El cual, presta especial atención al diseño de producto como una unidad didáctica, con el objetivo de dar unas pautas prácticas creativas para configurar soluciones atractivas y basadas en las necesidades de los clientes. También se incide en los aspectos de análisis de productos y comercialización así como en técnicas de comunicación y marketing a implantar dentro de la empresa para trasmitir los principales valores de la empresa y sus productos.
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