Si has estado últimamente pendiente de tu red en Linkedin, habrás podido comprobar cómo varios de tus contactos han validado aptitudes y conocimientos de terceros y, deseablemente, también de tu propio perfil. El modelo responde a una reciente estrategia de Linkedin para dar más visibilidad a las habilidades y a aquellas cuestiones que, acorde a la demanda del mercado, más fácilmente permiten identificarnos como profesionales válidos en un determinado campo.

Cada nueva edición de Redes Sociales y Medio Ambiente nos obliga a explorar actualizaciones y nuevas herramientas y a mí me toca incorporar los endorsements por una parte al curso y por otra a este blog para que profesionales que ya han pasado por allí puedan también actualizar conocimientos. Teniendo claro que estos endorsements son una apuesta inequívoca de Linkedin por el branding personal y que la red usa estos conocimientos y aptitudes para posicionar nuestro perfil ante cualquier búsqueda, merece la pena tener en cuenta algunas cuestiones que pueden permitirnos sacar el máximo partido a nuestro perfil. A saber:

1. El modelo está teniendo muy buena acogida. Aunque en España el crecimiento ha sido en inicio moderado, a nivel mundial se habla de más de diez millones de validaciones diarias propuestas por usuarios de Linkedin. Obviamente la aceptación ha sido mucho mayor que el de las recomendaciones, que implican tiempo y en ocasiones suponen un considerable esfuerzo si uno quiere ser medianamente analítico. Los endorsements suponen una forma sencilla y muy operativa de etiquetar profesionales en base a sus habilidades y su nivel de especialización.

2. Si no te has parado a definir tus habilidades, éste es el momento de hacerlo. En alguna de sus actualizaciones, Linkedin incluyó un apartado de “Aptitudes y Conocimientos”(Skills & Expertise) al que pocos hicimos caso. Lo cierto es que elaborar una relación de estas aptitudes en tu perfil se convierte ahora en imprescindible porque tu red de contactos sólo puede validar aquellas que tú previamente hayas incorporado. Si no tienes muy claro qué habilidades definen tu nivel de Expertise o son más demandadas para el puesto que esperas desempeñar en un futuro, merece la pena dedicarle un tiempo a revisar qué están haciendo otros profesionales en tu sector.

3. Cuanto mayor es tu influencia, mayores son tus posibilidades. Pudiera parecer que Linkedin nos invita a ampliar deliberadamente nuestra red en la medida en que sólo profesionales que sean contacto directo pueden validar tus aptitudes. Lo cierto es que alguien que no te conoce difícilmente va a respaldar tus conocimientos por lo que no parece que la mejor estrategia pase por intentar aumentar nuestra red sin ningún criterio. Quizás el equilibrio esté una vez más en construir presencia y en ir poco a poco apostando por nuestro ámbito de especialización independientemente de que éste sea la Educación Ambiental, el Ahorro y Eficiencia Energética o las Memorias de Sostenibilidad.

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4. No hay una aplicación para pedir validaciones. Aunque Linkedin no ha definido una aplicación específica para hacerlo, uno puede pedir a profesionales con los que ha trabajado o personas con las que colabora habitualmente que respalden aquellas habilidades que consideran mejor definen su perfil. Comoquiera que será complicado explicar cómo puede hacerlo y en qué consiste el modelo, lo más operativo es ser generoso y anticiparse validando bondades de personas afines confiando en que en algún momento devuelvan el guante.

5. La validación de aptitudes y conocimientos es herramienta de largo recorrido. Como todo lo que tiene que ver con el branding personal y la estrategia en redes, lo mejor que podemos hacer con los endorsements es tomárnoslo con calma e ir poco a poco. Gestionar nuestra imagen profesional en una red como Linkedin nos llevará seguro tiempo y los mejores resultados no los obtendremos en el corto plazo.
Es previsible que a día de hoy reclutadores y Head Hunters no estén prestando demasiada atención a estas pseudo recomendaciones pero es fácil imaginar un momento en que sí lo harán. Qué bueno sería estar preparado el día que ese momento llegue, ¿no?